martes, 9 de marzo de 2010

Estandartes de Batalla Uesugi y Takeda

He terminado los estandartes de batalla para Kenshin y Shingen. Un problema a la hora de organizar ejércitos samuráis para WAB es que la importancia que los estandartes tenían en la guerra del período Sengoku no puede ser representada con fidelidad, ya que el ejército cuenta con un solo estandarte de batalla y cada unidad también cuenta con uno. En el caso de los estandartes de batalla, la mayoría de los grandes señores contaban con un O-uma-jirusi tridimensional y un ko-uma-jirusi o estandarte heráldico, amén de otros estandartes nobori o hata-jirusi. Para Uesugi Kenshin, la colección es espectacular, contando con un hata-jirusi, dos ko-uma-jirusi y un o-uma-jirusi.

Esta imagen está tomada de la dirección http://www.johnstuart.biz/new_page_2.htm,
que incluye una gran colección de estadartes muy útiles para wargames.

Para representar el estandarte de batalla del clan Uesugi he preferido representar dos portaestandartes llevando sendos ko-uma-jirusi. El primero de ellos es el estandarte dedicado al dios de la guerra Bisamonten, luciendo la primera letra de su nombre “bi”, deidad shinto a la que Kenshin estaba particularmente vinculado. El segundo estandarte es el “Estandarte del Dragón”, en referencia al sobrenombre con el que era conocido, “el dragón de Echigo”.

En el caso de Takeda Shingen, el elenco de estandartes era aún mayor. El estandarte que acompaña a Shingen en la colección de Perry Miniatures es tan vistoso que no lo podía dejar pasar. Shingen, al igual que Uesugi, era un “monje-soldado”, y estaba consagrado a Buda, por lo que varios de sus ko-uma-jirushi contaban sutras sagrados dirigidos a Buda. Sin embargo, su estandarte más famoso es el Furinkazan, estandarte del Viento (fu), Bosque (rin), Fuego (ka), Montaña (zan), en el que estaba escrito el lema de Shingen:

Rápido como el viento,

Silencioso como el inmenso bosque,

Terrible como el fuego,

Inmóvil como la montaña.

El Furinkazan es el estandarte que expresaba la filosofía y la estrategia de Shingen, que le garantizaron el éxito en sus conquistas y le aseguraron el sobrenombre de “El tigre de Kai”.

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