lunes, 6 de julio de 2009

La heráldica japonesa en el período Sengoku


El desarrollo de la heráldica japonesa durante el período Sengoku continúa la línea desarrollada durante las guerras Onin y Nabokucho, pero sufrirá una aceleración en complejidad gracias a la introducción, a partir de la segunda mitad del siglo XV, de grandes formaciones de Ashigaru, que incrementaron exponencialmente el tamaño de los ejércitos y añadieron a la identificación la necesidad de un control exhaustivo de las tropas desplegadas sobre el campo de batalla.

El símbolo principal de la heráldica japonesa es el mon o símbolo heráldico. El mon de un clan es un símbolo tan importante que es lucido en armaduras, estandartes, e incluso en la ropa de los guerreros. Los mon japoneses suelen representar motivos vegetales, gráficos o abstractos, y mucho más difícilmente animales. No existe una regla definida a la hora de lucir un mon junto con un color, pero por lo general siempre suelen lucirse mon oscuros sobre colores claros, y viceversa.

Al contrario que en la sociedad feudal europea, el uso del mon y los colores heráldicos es mucho más flexible en Japón. Es muy común, por ejemplo, variar los colores de campo de los estandartes con motivos de organización regimental, y el de incluir mon de familias samuráis con el color heráldico de los señores a los que sirven.

¿Y qué hay de los nombres de los estandartes? El formato de los estandartes varía según el tiempo y también su función.

Los estandartes más antiguos, y también los más comunes, son los conocidos como Hata jirusi. Éstos son los estandartes de los clanes familiares, con la función de lucir la heráldica de una familia samurái. Estos amplios estandartes cuelgan de forma libre de un soporte horizontal, de forma que pueden flotar libremente ante los fuertes vientos que suelen azotar Japón. Aunque durante las guerras Gempei los hata jirusi acompañaban al señor samurái, durante el período Sengoku suelen acompañar a los regimientos de cada familia como puntos de referencia.

El estandarte que durante la era Sengoku sirve para señalar la figura del señor samurái o el general del ejército es el Uma jirusi. Los uma jirusi son los únicos estandartes que podían ser utilizados a caballo, ya que su relativo menor tamaño los hacía más manejables y, además, existía la necesidad de que acompañara al señor samurái allá donde fuera. La gran cantidad de estandartes de este tipo, a los que podemos identificar como los verdaderos Estandartes de Batalla, hace que, dependiendo de la riqueza de un señor samurái, estos puedan ser de varios tipos. Encontramos el Ko-uma-jirusi, o estandarte menor, y el O-uma-jirusi, o estandarte mayor. Los señores menos pudientes portan un Ko-uma-jirusi, mientras que los más ricos y notables portan tanto un Ko-uma-jirusi como un O-uma-jirusi. Lo más normal es que los Ko-uma-jirusi adoptaran forma de estandartes de tela cuadrangulares, mientras que los O-uma-jirusi tienen formas mucho más vistosas, generalmente con modelos tridimensionales con una variada simbología, aunque esto no tiene por qué seguirse.

El estandarte más común, sin embargo, serán los nobori. Estos estandartes acompañan a los regimientos Ashigaru y samurái y ocupaban un lugar importante en la organización del ejército como señalizadores y puntos de referencia visuales. Los portadores de estandartes, llamados hata sashi, solían ser sirvientes o supernumerarios no combatientes cuya única función era llevar el estandarte, y su número podía suponer una parte importante de la composición de un ejército.

Por último, encontramos el estandarte conocido como fukinuki. Estos estandartes fueron introducidos tardíamente en los ejércitos samuráis, y no presentaban otra función heráldica mayor que la de ser centros de referencia visuales muy llamativos. Estaban formados por grandes cometas que se inflaban con el viento, agitando sus colas.

Sin lugar a dudas, el más común de los estandartes eran los sashimono. Estos sashimonos se ajustaban a la espalda del portador, y solían ser banderas de tela al estilo de los nobori, aunque podían adquirir otras formas. Los sashimono portaban el mon de la familia samurái a la cual los Ashigaru y samuráis servían, aunque en ocasiones podía presentar oraciones budistas, el nombre del samurái y oraciones complejas dando información sobre la vida o intenciones del samurái durante la batalla. El uso del sashimono sería muy importante a la hora de organizar las unidades de un ejército. Es común el incluir los Cinco Colores de la Suerte por cada regimiento, como hacían los Hojo, o el añadir franjas horizontales para identificar cada unidad.

Una variante del sashimono será el horo. Estos elementos eran portados por mensajeros, guardaespaldas y otros personajes cuya habilidad era ampliamente reconocida. El horo se llevaba a la espalda, como una capa, y estaba sujeta a una estructura de bambú, de forma que al correr se inflaba con el aire. El horo era un símbolo muy apreciado y su portador tenido en gran valor. Es común que los señores samuráis equiparan a los cuerpos de mensajeros y guardaespaldas, o tsukai-ban, con un horo de un color o con un motivo específico para identificarlos rápidamente. Sin embargo, en ocasiones estos personajes podían ir equipados con sashimonos elaborados o con colores o motivos heráldicos específicos que les diferenciaban de los demás combatientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario